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-Hay algo que he querido decirte
-¿Pasa algo malo?
-No, osea… no del todo
-Ve directo al grano
-No me presiones… Bueno, ¿has notado lo muy distanciados que estamos últimamente?
-Si…
-¿Por qué crees que sea?
-Pucha, ya hemos hablado de esto…
-Lo sé, y en lo personal pensaba que tras conversarlo las cosas mejorarían pero no parece así.
-Yo no puedo andar pendiente de ti, tengo una vida, una polola, el colegio y miles de otras cosas como para estar siempre contigo
-Yo no he dicho que quiera estar siempre contigo, es solo que a veces me gustaría de verdad sentirte como mi mejor amigo, hay momentos en que te necesito y nunca estás, y tu me dijiste que estarías para mi cuando más te necesitara, incluso más que cuando estuviese bien. No pretendo que todo sea como antes, vernos todos los días siempre ni nada por el estilo, tú ya no eres mi pololo ni pretendo que lo seas en el futuro, pero en verdad me harías sentir bien con algún gesto de amabilidad de tu parte
-¿Algo como qué, por ejemplo?
-No me parece pertinente decírtelo, me gustaría que tú te las ingenies.
-Pucha… en verdad disculpa pero no creo que las cosas vayan a cambiar, tu sabes que yo a ti te amodoro porque eres mi patah y siempre lo serás…
-Juan, disculpa, pero en verdad que ya las palabras no me sirven, necesito acciones, hechos concretos donde me demuestres que supuestamente me “amodoras”
-Oye detente, no te pases de la raya que tu ya no eres mi polola…
-Si lo sé, lo tengo más que claro y no es necesario que lo repitas cada vez que puedas, porque si me sigues viendo como tu ex entonces los demás también lo harán y no quiero que la gente influya en tus acciones como lo ha sido siempre. Tu eres mi amigo y no mi ex pololo, dejémoslo claro, ¿te parece?
-Pero Amanda…
-¿Pero Amanda qué, Juan?
-Aun… no nada, mejor olvídalo
-No me gusta olvidar y estás conciente de ello.
-Es que… ¿Recuerdas esa película? ¿”The Notebook”?
-No denuevo…
- Sigo pensando en eso…
-¿Sabes algo? Creo que quizás la gente tenga razón, quizás si se ve raro que los dos nos veamos, quizás si sea raro que me invites a tus partidos de basketball, pero, ¿sabes por qué es raro? Porque para ti lo es. Porque tu aun dudas, porque aun sigues con esas boberías de “No estoy seguro si elegí bien o no”. Por tu culpa todo muere, primero murió el amor y ahora la amistad. Aun no sé por qué estúpidamente me mantengo cerca de ti, aun no sé por qué te perdono cada estupidez que haces, aun no sé por qué me preocupo tanto por ti. Yo debí haberme alejado de ti como me dijo todo el mundo, yo debí haber matado todo en vez de ti, porque ahora a mi me duele más, porque ahora esta pobrecita siente que no puede hacer nada por falta de voluntad.
-No me digas esas cosas, me haces sentir pésimo…
-¡Discúlpame por hacerte sentir pésimo pero yo me sentía así primero! ¡Y perdóname por ser egoísta pero en verdad necesito serlo si no quiero seguir sufriendo por ti! Ya no tengo motivos para seguir luchando por una amistad que no te interesa, me dedicaré a la resignación de ahora en adelante, haré lo mismo cuando terminaste conmigo “Tan poco valí para él que cambió este amor por una atracción…” Haré eso mismo, pero esta vez has cambiado esta amistad por nada y eso duele aun más.
-No me hagas esto, por favor, tú eres una de las pocas personas en las que confío, tu eres una de las pocas personas que logra hacerme ver luz cuando estoy perdido en la oscuridad…
-Hubieses pensado eso antes, Juan, y hubieses intentado salvar lo que quedaba de amistad, pero ahora no… ahora si que me alejaré y no volveré. Ahora si no me importará que olvides mi nombre… lo único que he lamentado de todo esto es que ya no puedo acercarme a ella… tu sabías el vínculo especial que yo tenía con ella (y sigo teniendo ya que continúa dándome cumplidos). Ella siempre será mi suegra, así como siempre tú serás mi primer amor y primer, en algún minuto, mejor amigo.
-Patah, no hagas esto por favor…
-No hagas las cosas más difíciles y deja que me vaya ya de una vez, si me quieres como tu dices entonces dame la oportunidad de irme y ser feliz.
-Pero tu no entiendes… discúlpame, yo no sabía que tu pensabas todas esas cosas, yo pensaba que todo estaba bien y que tu también lo estabas. Yo te veía sonreír y sentía que estabas feliz. Nunca pensé que yo te hacía daño… discúlpame por eso, y tienes algo de razón, si dices que serás feliz sin mí entonces vete y sé feliz, porque lo único que me contenta es saber que serás feliz, a pesar que no puedas compartir esa felicidad conmigo


[Tras intentar seguir esta historia me retiro, porque no me hace bien ponerme en esas situaciones ni pensar las cosas que ahora pienso…]