jueves, 9 de febrero de 2023

Parte 3: Feliz día de San Valentín.

 Me despedí de mis hermanos, tomé mi maleta y nos fuimos. Recuerdo que estaba lloviendo (claro, algo nada nuevo en Londres en esa época del año), así que avanzamos media cuadra, él hizo parar un taxi y nos subimos, le dio la dirección de nuestro hotel y partió. 

Ahí estábamos los dos sentados en el taxi, yo miraba por la ventana cómo las gotas de lluvia iban cayendo por el vidrio y sentía en mi estómago un atado de nervios realmente tremendo, si bien el nerviosismo inicial se fue después de unos tragos, a esas alturas este ya había dejado de hacer efecto y volvió a golpearme la idea de "Dios mío, estoy con él en el mismo espacio de tiempo y espacio!". Honestamente no tengo idea de qué íbamos hablando en el trayecto pero si recuerdo la tensión de  "ok, este es el momento en que deberíamos besarnos". Él se acercaba de a poco hacia mi y en un momento me abrazó, yo solo quería gritar de nervios y emoción a ese momento (de verdad que me sentía como una adolescente a punto de dar su primer beso), sin embargo al mismo tiempo sentía temor, pensaba "qué tal si el beso no es lo que he esperado todo este tiempo?" y de algún modo no quería que esa burbuja en la que estábamos ambos explotara y me trajera de regreso a la realidad. Sentía una tensión enorme que  se expresaba en mi típica risa nerviosa (esa misma que en otros momentos me ha jugado malas pasadas), él comienza a acercar su rostro hacia mí pero realmente aún no podía besarlo en ese momento, no porque no quisiera sino por todo lo que he explicado. Recuerdo el momento en que se acercó y mi rostro se volteó hacia otro lado, lo miré de reojo y fue como ver ojos de cachorro con pena, como preguntándose a si mismo "qué estoy haciendo mal?", intenté explicarle que aún estaba muy nerviosa como para hacerlo en ese momento y honestamente pienso que no me creyó, me empecé a sentir culpable y el viaje se tornó algo incómodo, ambos intentamos mantener una small talk dentro de ese extraño momento. 

Llegamos a nuestro destino, nos bajamos del taxi y caminamos hacia la entrada del hotel. Fue uno de esos momentos tipo "para esto trabajo, para pagarme esto" pues el lugar era realmente bello e inclusive sofisticado. Nos acercamos al front desk y yo no fui capaz de interactuar para hacer el check in así que le pedí que él lo hiciera, buscaron la reserva en el sistema y la confirmaron, nos preguntaron si necesitábamos una habitación normal o una para personas con discapacidad física, en ese momento la chilena que busca sacar provecho de la situación reapareció y le pregunté cuál era la diferencia, a lo que responde que la de discapacitados era más grande, miré a Matt y le dije "bueno, técnicamente tienes una discapacidad física...", me di vuelta y confirmé que tomaríamos esa pieza. Nos dieron la tarjeta, nos explicaron el horario del check out y partimos al ascensor. 

Al abrir la puerta vi la habitación, hasta ahora la más espaciosa y "lujosa" de mi viaje, dejé mi maleta a un costado, me saqué el abrigo y mis botas para estar más cómoda. Me acosté sobre la cama y prendí la televisión, para mi sorpresa lo primero que veo fue un capítulo de How I Met Your Mother (la misma serie de donde venía el llavero del cuerno francés azul), él regresó del baño y se acostó junto a mi. No sé si fue impresión mia o no pero lo sentí triste, probablemente rechazarle el beso en el taxi le había afectado más de lo que pensaba, así que intenté sacarlo de ahí y en esta vez yo intenté llevar la iniciativa de la situación. Me acomodé para estar bajo su brazo mientras veíamos tv sin hablar mucho la verdad pero yo sentía una sensación de amor infinito solo por estar cuddling con él (*hay palabras que realmente al traducirse al español suenan horribles o pierden el sentido, discúlpenme por el spanglish). En ese momento el frío de la ciudad comenzó a enfriar mi piel, -"tengo frío" dije, -"quieres acostarte bajo las sábanas?" -"sí" y ambos nos tapamos. Ahí comencé a acercarme más a él, no sé si el frío fue la excusa o no pero acerqué mis pies a los de él, me acomodé para que mi rostro estuviera cerca de él y lentamente comencé a acercarme a sus labios, en ese momento Matt volvió a ser él y respondió a mi acercamiento haciendo lo mismo, sentía mi corazón latiendo a mil kilómetros por hora, "ahora es el momento" y al cerrar los ojos sentí sus labios rozar los mios... seguido de una corriente de pasión como el mar en periodo de marejadas, después de casi un año al fin podíamos besarnos y claramente se notó. Las grandes cantidades de ropa (debido al invierno) comenzaron a volar una a una, honestamente no recuerdo cuánto tardamos en deshacernos de la última prenda pero si recuerdo que se sintió como una eternidad. Cuando ya no quedaba ninguna él me iba besando lentamente y bajando, primero besó mi cuello, luego bajando por mis pechos, mi vientre... Y en ese momento recordé que una vez hablamos que nunca había estado con alguien que tuviera un piercing en la lengua, hicimos bromas de cómo se sentiría y efectivamente estuvo en lo correcto, debo decir honestamente que ha sido el mejor sexo oral que he recibido. Me encanta un hombre que lo hace no solo por el gusto de complacer a la mujer sino porque realmente lo disfrute y este era el caso, en un momento me hace saber lo mucho que lo disfrutaba y lo mucho que lo calentaba, fue ahí cuando por primera vez vi su pene con una erección tremenda, recuerdo haber pensado en ese momento "cómo alguien tan delgado como él puede llevar consigo algo tan enorme como eso" (realmente me sorprendió gratamente y sonreía para mis adentros). 

Fue en ese momento que sentía un fuego ardiendo dentro de mi que llegaba a quemar, le dije que lo quería dentro de mi a toda costa y fue así como comenzó. Asumo que me llegó a doler bastante al principio (cuando digo que era enorme no estoy mintiendo) y que debió pasar un tiempo para disfrutar al 100%. Estábamos en eso cuando comienzo a notarlo incómodo así que intentaba bajar la intensidad pero me era muy difícil, soy una persona que le gusta disfrutar cuando está teniendo relaciones y se entrega completamente al momento, fue ahí cuando me dice que le dolía la cadera. Me sentí el peor ser humano del mundo pues dentro de toda la pasión había olvidado por completo que llevaba un año intentando recuperarse de una fractura de cadera mientras yo saltaba sobre él con gran frenesí, así que nos detuvimos. Me recosté junto a él, comenzamos a acariciarnos y abrazarnos, no fue nada malo como uno esperaría cuando estás enferma de caliente y te detienes de un segundo a otro, sino que fue un momento para sentir ese apego emocional que no habíamos sentido hasta ese instante. Mientras me abrazaba sentía que lo conocía de hace mucho tiempo, sentía que lleváramos juntos una eternidad, simplemente se sentía bien ese momento junto a él. Nos abrazábamos, conversábamos, en un momento me dice "a los hombres también nos gusta hacer cucharita" así que esta vez me tocaba a mi ser la cuchara grande y él la cuchara pequeña. Me encantaba en ese momento acariciar su cabello el que definitivamente ha sido lo más suave que alguna vez mis dedos acariciaron, me era imposible no dejar salir una sonrisa de ternura en esa situación. Pasaba el tiempo y luego de ese pequeño break me acerqué cuidadosamente a mi maleta para sacar un disfraz de enfermera que había llevado para la ocasión, fui al baño a ponérmelo y volví a la habitación, así comenzamos nuevamente a continuar lo que estaba entre paréntesis. Así pasamos toda la noche, entre momentos de euforia y pasión y otros de amor y ternura, hasta que eventualmente nos dormimos.

A la mañana siguiente despertamos y yo sentía mi útero adolorido y lleno de aire por lo que me movía a un kilómetro por hora, me fui a bañar tranquilamente, me vestí tranquilamente, me tomé un té que él preparó para mi malestar tranquilamente... Hasta que suena el teléfono de la habitación, ya era hora de abandonar el lugar y yo aún no estaba lista. No fue hasta ese momento en que conocí una nueva faceta de él (que debí suponer pues el llegar atrasados a todos lados es algo muy latino, pero los británicos son muy correctos por sobre todas las cosas), él se puso nervioso pues ya había pasado el tiempo de estadía y seguíamos ahí. Me ayudó a ordenar mis cosas y finalmente bajamos al lobby, él pidió ayuda en la recepción para pedir un taxi y nos sentamos a esperar mientras comiamos un pequeño bocadillo. Fue ahí cuando me dijo lo desesperado que estaba por el retraso, creo que me dio risa pues no había sospechado la intensidad de su desesperación hasta el momento en que me lo mencionó, sonreí por una de nuestras primeras anécdotas graciosas estando juntos. Llegó el taxi y nos subimos, en el trayecto él sacó su celular y tomó una foto de nosotros (que honestamente odié porque mi rostro estaba horrible sin mis pestañas largas y encrespadas como a mi me gustan), fue así como nos dirigimos de regreso al hotel para reunirnos con mis hermanos. 

Bajamos del taxi y fuimos a dejar mi maleta, luego fuimos los cuatro a un brunch. Recuerdo que íbamos con él y mis hermanos, caminando de la mano bajo la lluvia y yo sentía una felicidad tremenda, son esas pequeñas tonterías donde piensas que él tenía dos opciones, caminar junto a mi o caminar conmigo de la mano con mis hermanos mirando y él decidió lo segundo, lo que volvió la escena aún más tierna. Llegamos a un lugar y revisamos el menú, ni yo ni mis hermanos sabíamos qué comer pues todo era comida que no habíamos probado nunca, fue así como él fue uno a uno dándonos recomendaciones de qué comer en base a nuestros gustos o lo que buscábamos (porque como había mencionado antes, él era definitivamente la persona con las mejores recomendaciones culinarias). Llegó la comida y fue otra instancia para confirmar su don. Conversamos, nos reímos y al terminar regresamos al hotel. Luego de tomar un té mi hermano refiere que debe ir a la biblioteca a trabajar por un momento así que debía irse, dejándonos en la habitación a mi, Matt y mi hermana pequeña. Ella se recostó en su cama, nosotros en la mia y fue ahí cuando el fuego dentro de mi comenzó a encenderse nuevamente, no quería nada más que estar a solas con él en esa habitación así que le dije a mi hermana "quizás podrías ir a la biblioteca para acompañar a Simón" (intenté poner mi mayor tono de "vete de acá que queremos estar solos"), pero dijo que tenía frío y no quería salir por la lluvia. Como ese plan no resultó le empecé a escribir por mensaje de texto a Matt para decirle que nos escapáramos a un motel pero él no conocía ninguno (porque no era su ciudad), así que apliqué buscador de google hasta que encontramos uno a unas cuantas cuadras del hotel, lo reservamos y dijimos a mi hermana que nos íbamos a dar una vuelta, "dónde van" preguntó inocentemente, "a pasear por ahí" respondí (a esas alturas me llegaba a dar rabia su inocencia), tomamos nuestras cosas y nos fuimos caminando.

Debió ser una caminata de 20 minutos bajo una lluvia intensa, al llegar al lugar debí pasar al baño para secarme algo la ropa y el cabello, "voy y vuelvo" le dije. Una vez ya más seca me devolví a nuestra habitación, al abrir la puerta ahí estaba él completamente desnudo haciendo la misma pose que la estatua de "el pensador". En How I met your mother había un capítulo llamado "the naked man", consistía básicamente en que esperabas que tu cita desapareciera por unos segundos y al regresar te encontrara completamente desnudo, 2 de 3 veces funcionaba y terminaban teniendo sexo. Exploté en risa cuando lo vi, nunca antes alguien había hecho el naked man conmigo, así que dentro de las risas comencé a sacarme toda la ropa y nos acostamos. Recuerdo que cuando él estaba sobre mi nunca me miraba y no hay nada que me caliente más que ver fijamente el rostro del otro cuando estamos teniendo sexo, "mírame a los ojos" le dije y en forma muy obediente lo hizo. En ese momento se le escapa algo y dice "estuve a punto de decir algo", no le insistí en el momento pero al terminar comenzó el interrogatorio (porque nunca debes decirle eso a una persona ansiosa y no esperar que te insista hasta el cansancio), "qué querías decirme?", pero sentía vergüenza, sinceramente no podía imaginar qué podría ser para que sintiera vergüenza así que le insistí, eventualmente cedió y me dice "estuve a punto de hacer un Ted Mosby", yo sabía perfectamente a qué se refería pero necesitaba que él lo dijera así que insistí hasta que dice "iba a decirte te amo". Se preguntarán qué respondí en ese momento y la verdad es que aquí entra el problema del idioma, en inglés "i love you" es solamente una categoría mientras que en el español tenemos muchas como te quiero, te quiero mucho, te adoro y la última es el te amo. Yo no soy una persona de mentir respecto a sus sentimientos, la verdad es que en ese momento no lo amaba (me toma muchísimo tiempo en decir eso a alguien, en el mejor de los casos unos 6 meses de relación mínimo), si sentía que lo quería, que quería estar con él, que ese fin de semana no acabara y tantas otras fantasías disney que pasaban por mi cabeza, pero no lo amaba. Luego de un silencio él esperaba que le dijera algo de vuelta y ante el no saber cómo explicar eso en el momento le dije "gracias?" (si, el peor ser humano de la historia), honestamente creo que ha sido el peor autosabotaje que me he hecho en la vida. 

Pasó el tiempo volando y ya se acercaba la hora de tomar su tren de regreso, nos vestimos y fuimos al hotel para que se despidiera de mis hermanos antes de partir. Recuerdo ese momento, la última caminata bajo la lluvia que tendríamos mientras íbamos de la mano. Yo ya comenzaba a sentir la tristeza inundando mi ser, la angustia comenzando a apretar mi garganta y tratando de prepararme mentalmente para nuestra despedida. Fue así como llegamos a un paradero para reunirnos con mis hermanos, él se despidió de ellos y viceversa, ambos estaban tan contentos de haberlo conocido y esperaban (igual que yo) volver a verlo, a lo que él respondió que así sería. Cuando termina de despedirse de ellos tocaba mi turno, si bien en un principio tenía cierta vergüenza de despedirme de él frente a mis hermanos en el momento mismo no me importó, -"nos volveremos a ver?" -"Si", y nos besamos con una mezcla de emociones intensas mientras la lluvia caía cada vez más fuerte. En eso se divisa su bus y lo hace parar, se sube, avanza hacia encontrar un asiento y hace el último gesto para despedirse con rostro de tristeza. Ahí quedé yo, cual película cursi mirando como su bus avanzaba hasta perderlo de vista, que bien por mi que estaba lloviendo sino se hubiese notado aquella lágrima que se me escapó. Mis hermanos notaron mi tristeza y me abrazaron, comenzaron a bromear de que la situación era como una película romántica, Simón dijo que la mejor canción para ese momento habría sido una de The Gathering llamada "in motion #2" y comienza a cantar "I see him turn away, although my eyes are shut with emptiness, and again the rain falls down together with me", por otro lado Amparo decía que la canción para el momento era "wildest dreams" de Taylor Swift y cantó "say you'll remember me, standing in a nice dress, staring at the sunset babe, red lips and rosy cheeks, say you'll see me again even if it's in your wildest dreams". Me moría de la tristeza y les dije que definitivamente no estaban ayudando. 

Regresamos al hotel y a los minutos recibo un mensaje de Matt, para que este comentario tenga sentido debo explicar otra anécdota de How I Met Your Mother. Días antes de juntarnos estabamos especulando de cómo sería vernos y llegamos a dos posibles opciones, podía ser "the sluty pumpking" (persona que Ted persiguió por 10 años y que al encontrarse y darse un beso fue todo horrible e incómodo) o podía ser Victoria (la chica tierna que Ted conoció en un matrimonio y que parecían la pareja perfecta). Continúo. Tomé mi celular para revisar y me había enviado una foto, en el trayecto del bus se topó con un local llamado "The Victoria", y lo acompaña de un mensaje diciendo "definitivamente eres mi Victoria", comencé a sollozar con una mezcla de ternura y tristeza, nuevamente el mundo tratando de decirnos algo (muy The Truman Show a esas alturas). Pasaron los minutos y seguíamos hablando por texto, "ya te extraño" me dijo, "también yo" respondí, pensando para mis adentros que quizás él nunca me lo iba a decir sin hacerlo yo primero, afortunadamente me equivoqué. De repente él revisó información de su tren y se entera que había sido retrasado por varias horas, por lo que debía esperar toda la madrugada en la estación, el entusiasmo volvió a mi y sugerí que se devolviera al hotel, se quedara con nosotros y partiera temprano por la mañana, "no quiero incomodar a tus hermanos" dijo, pero ellos estaban tan felices como yo de que él volviera. "Dicen que vengas, les encantó la idea", así que decidió bajarse del bus y devolverse. A eso de una media hora regresó al hotel y la sonrisa volvió a mi rostro. 

Nos quedamos en la habitación los cuatro conversando, riendo, hablando de la vida, honestamente siempre había tema de conversación con él y era una de las tantas cosas que me encantaban, es el tipo de persona que sabes que tus padres amarían si se lo presentas (entre nos, en una oportunidad me comentó que cuando terminó con una ex novia en la adolescencia, los padres de ella la castigaron por hacerlo hecho... Si yo hubiese sido esos padres seguramente habría hecho lo mismo, he was such a keeper). Luego cada uno se acostó en su cama, ambos estábamos en una cama de una plaza abrazados intentando conciliar el sueño, recuerdo haber estado abrazándolo por la espalda e inhalando profundamente para sentir su aroma, era uno de esos momentos que quieres guardar en la memoria para el resto de la eternidad. 

Era la madrugada del 14 de febrero, sonó su alarma para levantarse e irse, comenzó a alistarse cuidadosamente sin hacer ruido para no despertar a mis hermanos y luego fue a despedirse de mi. Nos dimos el último beso y le pregunté:

-¿Nos volveremos a ver?

- Si

- ¿Lo prometes?

- Si, lo prometo.


Esas fueron las últimas palabras que cruzamos antes de irse. Al rato caí en cuenta de la fecha que era y le escribí "Feliz día de San Valentín", respondió "Happy Valentine's to you, babe" y mi corazón estaba que explotaba. En ese momento pensaba que si bien fueron un par de horas, fue lejos el mejor fin de semana de San Valentín que había tenido en mi vida. 






(Increíble creer que en 3 días se cumplirá un año de cuando nos conocimos...)

viernes, 3 de febrero de 2023

 It's done... Let's pray this is finally the end after almost a year.