lunes, 21 de marzo de 2022

Adiós verano

 Este es uno de esos momentos donde extraño la rutina contigo, el infaltable saludo de buenos días y algún mensaje de ánimo. Me pregunto qué estarás haciendo, si acaso estás pensando en mi... 

No puedo dejar de pensar en todos los momentos, pero debo ser objetiva y recordar también el último evento. Mentiste directamente en mi cara, es como una película que pasa por mi mente, ese día los dos en el auto, tu diciendo que habías olvidado algo en casa, yo preguntando por qué era, tú respondiendo con una mentira... Luego la escena cambia al sábado en la noche, yo sentada junto a ti en la casa de alguien que estaba de cumpleaños y yo no conocía, tu sacando algo de tu bolsillo, yo preguntándote qué era, "cocaína", dijiste. 

-Recuerdas esa vez en el auto cuando te dije que se me había quedado algo en la casa? Era esto. 

-Cuándo fue la última vez que consumiste?

-Hace un mes

-Por qué no me dijiste antes y me mentiste?

-Porque tenía miedo a perderte... 

Fue en ese momento cuando sentí que la burbuja explotó y que debía salir de ahí. Después de unos segundos de incómodo silencio dije que me iba de ahí, caminé hacia mi auto, entré y cerré inmediatamente las puertas, te vi intentando tapar el paso para que conversáramos pero mi rabia y decepción eran muy grandes como para intentar arreglar las cosas, encendí el motor y al avanzar te diste cuenta que eso no pasaría, te corriste del paso y yo aceleré como nunca sin mirar atrás. Esa fue la última vez que te vi, es el recuerdo más amargo y doloroso que guardo de ti. 

Siempre supe que las cosas entre nosotros no durarían mucho pero tampoco me esperaba que en tres meses se cerrara nuestra historia de verano, tres meses que parecen tres años. Extraño dormir abrazados en la noche, despertar junto a ti y tener nuestro "desayuno" para partir bien el día. Extraño pasarte a buscar a tu casa. Extraño esas largas conversaciones durante la madrugada y la honestidad que se sentía  en ese espacio, extraño tu vulnerabilidad de esos momentos. Extraño la tranquilidad de los domingos por la tarde acostados viendo películas. Extraño que me abraces, extraño poder abrazarte. Extraño la tímida caminata tomados de la mano que recientemente habíamos empezado a hacer. Extraño simplemente tener la posibilidad de hablar contigo en cualquier momento, sabiendo que siempre ibas a responder.