miércoles, 12 de octubre de 2022

Parte 2: London, baby!

- "Muchas gracias, pero no era necesario, no tenías que hacerlo"

-"Debía probarte que no soy ese tipo de persona, y me duele haberte hecho pensar eso. Por lo tanto si tengo que hacer algo como una comida absurda e innecesaria, haré todo lo que pueda hacer"

Fue ahí cuando me contó su plan para la semana, comenzó a nombrarme un menú de varios días que tenía planificado para mi, el primer día iba a hacerme pizza, otro pasta y así algo distinto hecho por él cada día (porque pequeño detalle que no he mencionado, le encanta cocinar y aparentemente es bueno en ello, con el tiempo se ha vuelto su terapia, sería un equivalente de lo que es para mi la música). Estaba con mis hermanos y les conté su plan, estaba en ello cuando veo lágrimas caer del rostro de mi hermana pequeña "pobrecito, él iba a hacer todo eso para ti y no pudo" (inserte cara de sad emoji aquí), estos pequeños gestos me hacían quererlo aún más pues para mi es demasiado importante el cómo se lleve una pareja o pretendiente con mi familia y claramente todo mi núcleo familiar lo adoraba de antemano. Fue así como avanzó mi periodo de cuarentena, los 5 días más largos de mi vida, todo el día viendo programas británicos sin sentido para reírme mientras él estaba en el trabajo, al llegar la noche iniciábamos una sesión en spotify y escuchábamos música juntos, él ponía una canción, luego yo otra y así hasta quedarme dormida. Un día me preguntó si sabía algo de la yerba mate pues un colega de él estaba iniciándose en el tema, me envió una captura de pantalla para mostrarme la conversación con él y en esta se ve que claramente había hablado de mi, le dije "por cierto, vi que estabas hablando de mi", a lo que respondió "Si, todos quieren saber si ya te he visto, no he parado de contarle a la gente". Me parecía todo tan tierno de su parte!. 

Volviendo a los aspectos técnicos, yo acababa de entrar nuevamente al Reino Unido y necesitaba mi PCR, pero pequeño gran detalle, el mío lo había pedido para que llegara a su domicilio en Worcester así que debimos coordinar para que me lo enviara por correo postal hasta mi hotel en Gatwick. Recuerdo que me envió una fotografía de una caja con mi dirección y nombre (que de solo recordarlo me da ternura pues su letra es tan horrible pero el simple hecho que estuviese mi nombre escrito de su puño y letra me daba una sensación súper lovely) y me dice que debiera llegar al día siguiente, "agregué un pequeño regalo ahí, ojalá te guste". Por algún motivo me entristeció lo del regalo, para mi mente sobrepensante era una señal de tirar la toalla y dejar de intentar juntarse para que me lo entregara personalmente, así que esperaba que fuese algo pequeño y quizás sin mucho sentido, algo como un chocolate, una golosina típica o qué sé yo. El punto es que esperé hasta la mañana siguiente cuando recibimos un llamado desde el front desk (ayuda, no sé decir esto en español hahaha) diciendo que había un paquete para Miss Amanda Salgado, así que accedieron a subirlo y dejarlo en la puerta de nuestra pieza. Ahí estaba esa caja de cartón rojo ladrillo, envuelta torpemente con mucha cinta adhesiva para mantenerla cerrada. Me senté sobre mi cama y comencé a abrirla, lo más evidente al abrirlo era una caja que decía "PCR Test" pero junto a esta habían dos cosas: una pequeña cajita negra de unos 5x5 centímetros y una hoja enrollada como tipo papiro. Tomé la pequeña cajita y la abrí, ahí yacía lo que mi mente pensaba que sería lejos el detalle más significativo para mi pero que sabía que jamás a nadie se le iba a ocurrir a no ser que se lo pidiera. Ambos éramos fanáticos de la serie "how I met your mother", él varias veces bromeó con que yo era Robin pues tenía muchas mascotas (3 perros y una gata), a mi siempre me pareció que él era muy Ted, un soñador empedernido que puede a veces llegar a ser algo molesto de tanto verlo flotar entre las nubes. Más allá de ese detalle en específico no recuerdo haber hecho alusión a la serie y nosotros al mismo tiempo. Para quién no conoce la serie, hay un pequeño objeto (más bien un instrumento musical) que simboliza básicamente el haber encontrado a "esa" persona especial con la que quieres pasar el resto de tu vida: Un cuerno francés de color azul. La primera locura que hico Ted por Robin fue robarse ese cuerno francés del restaurant donde tuvieron su primera cita para invitarla a salir una segunda vez, luego décadas después de que hicieran su vida él vuelve a buscar ese cuerno azul para invitar a Robin a darse nuevamente esa oportunidad que antes no se dio (por inmadurez de ambos y porque los dos tenían otras metas personales cuando eran jóvenes).

 Así que ahí estaba yo abriendo esa caja y viendo un llavero de un cuerno francés azul cuando instantáneamente comienzan a caer lágrimas de mis ojos y, si bien soy una persona sensible y muy empática, creo que nunca había llorado de alegría como lo hice esa vez, me costaba entender la falta de lógica de la situación, cómo justo se le iba a ocurrir ese detalle tan significativo para mi, realmente no tenía idea del cómo. 


Luego tomo el papiro y lo desenrollo, ahí yacía un certificado de "dedicated stars", básicamente es un dominio para registrar alguna estrella de la vía láctea a nombre de una persona y te entregan un certificado que acredita que alguien te regaló una estrella, ahí salía el nombre de la estrella "Paxi" (mi eterno apodo de infancia y adolescencia para mi gente más cercana) y en este había una dedicatoria que decía "para alguien tan cerca pero a la vez tan lejos, ahora brillas en todo el mundo". 

Ese llanto de alegría que había explotado espontáneamente ahora había cambiado hacia uno de rabia, ¿por qué el universo no quería que estuviera con él en ese momento para que fuese él mismo quien me entregara eso mirándome a los ojos?, sentía una ira tremenda frente al mundo entero, no podía ser que lejos los mejores regalos que he recibido hayan llegado por el correo. En fin, le tomé una fotografía a mis regalos y se la envié a Matt, "gracias, me encantó todo!", esas simples palabras no expresaban ni una millonésima parte de lo que realmente sentía en ese momento. 

Pasaron 5 días desde el PCR oficial y comenzó la travesía de tomarse test de antígenos diariamente, pues la regulación sanitaria de ese entonces decía que si tenías 2 test negativos con al menos 24 horas de diferencia, podías salir de cuarentena desde el quinto día. Yo y mi hermana fuimos las primeras en dar negativo, luego vino mi hermano. Lo primero que hicimos al salir de esa asquerosa habitación fue tomar un tren a Londres para conocer la ciudad. Recuerdo que mi ascendente virgo debía tener un plan claro de qué hacer en cada salida para optimizar el tiempo y ver todo lo más importante, pero mis hermanos son personas mucho más flexibles, esto me enfureció el primer día pues íbamos atrasados a todo lo que quería hacer junto con ellos. Mirando en retrospectiva creo que era la nostalgia de estar en una ciudad hermosa que 5 años atrás había visitado por 24 horas y que me enamoré profundamente, me prometí que un día volvería ahí pero por más tiempo, lamentablemente para mi ahora estaba en el lugar adecuado pero nuevamente sin la persona adecuada (distinto a las otras veces, recuerdo un amanecer en Cancún donde pensé que era un lugar perfecto, luego miré a mi pareja de ese entonces y simplemente no sentía que él disfrutara tanto aquellas cosas como yo, sentía que no era mi persona). Así pasó al menos la mitad de ese día, al menos hasta comer fish and chips al costado del río Támesis donde me sentí nuevamente alegre y en modo vacaciones. Al final del día decidimos con mis hermanos cambiarnos a otro hotel en Londres, pues el nuestro estaba a poco más de una hora del centro y queríamos aprovechar al máximo el tiempo de nuestra estadía ya entorpecida por el COVID. Esa noche le conté de nuestros planes, estaba muy contento por nosotros y recomendó algunas cosas por hacer en la ciudad, así que programamos nuestro cambio para 2 días después por temas de logística. 

Al día siguiente fuimos al departamento donde vivió Marx en Londres (que buena historia esa! recuérdenme contarla en detalle en algún momento, pues sinceramente casi me oriné de la risa junto a mis hermanos), estaba muriéndo de la risa cuando comienza a sonar mi teléfono (para ese entonces había comprado un chip y tenía un número de UK para usar datos móviles), reviso y era Matt. Me pregunta cómo va nuestra tarde en la ciudad e intenté contarle la historia mientras respiraba apenas por la risa, honestamente creo que no entendió mucho entre mi risa explosiva y mi dificultad para procesar el español e inglés al mismo tiempo, ante lo cual me cuenta que en ese momento estaba reunido en un pub con su padre y le preguntó si nos habíamos visto, ante lo cual él le contó la desgracia del COVID para cumplir nuestro objetivo, fue ahí cuando su padre le toma la mano y deposita unos billetes en ella mientras le dice "hijo, solo se vive una vez, vete a Londres por el fin de semana". Mi risa explosiva se detuvo repentinamente, sentí un calor que subió desde mis pies hasta mis mejillas, solo atiné a decirle "estás bromeando, cierto?" -"No" -respondió- "compré los pasajes y mañana viajo a Londres". La verdad no sé si no lo creía después de la racha de mala suerte o simplemente no quería entusiasmarme ante la posibilidad de que los planes fallaran nuevamente, así que nos despedimos sabiendo que sería la última vez que hablaríamos por teléfono antes de vernos personalmente.  Esa noche como nunca dejé mis maletas listas y preparada mi ropa para usar el día siguiente: un body negro manga larga, con una falda negra con puntos blancos (muy estilo pin up), un cinturón con hebilla de corazón (auspicio de mi hermana chica), panties, botas largas y un abrigo negro. Me acosté, escuchamos una playlist compartida como las otras noches y nos despedimos, "hasta mañana", pero esta vez no sería solo una frase, si todo salía bien al fin sería el día tan esperado. 


Desperté ese sábado y mi estómago era un atado de nudos, me levanté, me vestí y me maquillé cuidadosamente pues muy nerviosa estaba pero orgullo de mujer latina siempre va primero que todo. Estuve lista temprano y por primera vez en el viaje fueron mis hermanos quienes se atrasaron. Recuerdo haber revisado mi teléfono y veo una foto enviada por él, estaba en el andén de un tren y se veía una pantalla que decía "Londres Paddington en 13 minutos". Vi esa imagen y quería salir corriendo y gritando por todo el hotel! Si todo seguía así, faltaban solo un par de horas para al fin vernos!, el mensaje decía "ya derramé salsa en mi polerón así que parezco un verdadero desastre. Ahora todo lo que debo hacer es no romper nada de aquí a las 12" (haciendo alusión a su fractura de cadera que tuvo hace un año tras una torpeza estando ebrio con sus amigos) -"A cruzar los dedos!", respondí. Luego comenzamos a revisar hoteles para pasar la noche juntos, nos decidimos por uno y lo agendé. Preguntó en qué parte de la ciudad nos encontraríamos, sugerí el hotel donde llegaríamos con mis hermanos y le pareció bien, "así tus hermanos se aseguran de que no soy un asesino", tras esa pequeña broma quedamos de juntarnos a las 2 en Shepherd's Bush. Debido al retraso de mis hermanos, el llegó primero a Londres y comencé a sentir que estaba en una película, como cuando ves pequeños detalles y sientes que todo está conectado entre sí. Recuerdo que él me dijo que estaba algo perdido en la ciudad pero que mientras iba por una calle desconocida se encuentra con algo, y me envió una foto de un local que decía "all you need is love" y salía una bandera chilena. 



¿Cuáles son las posibilidades?, me preguntaba yo, de que justo él se topara con eso en esos momentos previos a vernos!, ambos reímos de las extrañas coincidencias de la vida. Como pasaba el tiempo y aún no estaba ni cerca de llegar decidió hacer algo muy británico de su parte, esperar mientras bebía en un bar. Pasó cerca de una hora cuando llegamos al hotel junto a mis hermanos, "llegué"-le escribí- pasaron 3 minutos y dice "estoy afuera". 

Sentí en ese mensaje cómo mi corazón se aceleraba a unas mil revoluciones por segundo, comencé a sudar, caminaba por la habitación del hotel de un lugar a otro sin saber qué hacer, estuve tan preocupada todo ese tiempo de que seguramente no nos veríamos que la realidad me golpeó de una bofetada de un segundo a otro. Le dije a mi hermana que me acompañara a la entrada del hotel, "No gracias, no quiero tocar el violín", casi gritando le dije "ESTOY FULL NERVIOSA, POR FAVOR ACOMPÁÑAME", creo que comprendió el mensaje y accedió a acompañarme. Me miré en el espejo por última vez, retoqué el labial rojo, ordené mis cabellos y me dispuse a bajar las escaleras. 

Cuando abrí la puerta vi a alguien de espaldas con un polerón color turquesa, al sentir la puerta abrirse se da vuelta y ahí estaba. Lo primero que noté fue que estaba usando mascarilla, seguramente era la única persona en todo Londres usando una mascarilla en público en ese momento, "por qué estás usando eso?" fueron las primeras palabras que le dije junto a una sonrisa nerviosa, "porque sé que ustedes están acostumbrados a usar mascarilla y no quería que fuera un problema por ustedes", terminó de decirlo y se la quitó al mismo tiempo que se sacaba la capucha del polerón. Ahí estaba la piel más blanca que haya visto en mi vida, casi de un tono trasparente, un cabello color cobrizo y unos ojos grises muy intensos que al verlos me cohibieron inmediatamente, el pensamiento en mi cabeza fue "vaya, es verdaderamente británico". Lo veo sonreír y acercarse, "al fin" me dijo, me besó en la mejilla y nos quedamos abrazados por unos segundos, lo suficiente para sentir que estaba en una película pero no tanto como para olvidar que estaba junto a mi hermana pequeña, luego se da vuelta y la saludó a ella de forma muy fraternal y efusiva, ella estaba tan contenta como yo de verlo (no sé si por mi o por ella conocer a la persona de la que llevaba casi un año hablando a diario). Comenzó una pequeña conversación de cortesía entre los tres, luego apareció mi hermano y lo saludó. Como mencionaba antes, la relación de "mi persona especial" con mi familia es algo demasiado significativo, por lo que en ese momento me despersonalicé, tuve esa sensación como de estar mirando en tercera persona todo lo que estaba pasando y pensaba "me encanta lo atento que está siendo con mis hermanos... y me encanta ver a mis hermanos reír genuinamente con él". Tuvimos una pequeña conversación y decidimos ir al local más cercano que tuviera algo para comer y beber, así que partimos a un pub a una cuadra del hotel. Él y mi hermano fueron a buscar la carta mientras hablaban con el bartender para pedirle recomendaciones, mientras yo y mi hermana chica nos sentamos en la mesa, "estoy nerviosa" le decía a ella una y otra vez, a lo que ella respondía que se veía una buena persona, que con los pocos minutos que lo había visto ya lo había aprobado. En eso vuelven los chicos, mi hermano se sienta junto a mi hermana y Matt lo hizo junto a mi. Recuerdo tener una vergüenza tremenda de mirarlo a esos ojos profundos de un color tan intenso que me cuesta asimilarlo a cualquier otro color conocido. Pedí algo con alcohol para poder bajar algo los nervios y así pasamos la primera media hora bebiendo los 4 cuatro como un grupo de amigos que se conocían de toda la vida. Luego nos fuimos caminando hasta que encontramos un local de comida etíope, en mi vida había oído algo de ella pero por suerte mía estaba con la persona con mejores recomendaciones culinarias que he conocido, al menos desde ese día lo supe. Pasamos unas horas ahí compartiendo, riendo, contando anécdotas, burlándome de su vejiga pequeña y su pequeña cojera producto de la fractura de cadera que nunca tuvo un tiempo de reposo adecuado pues decidió volver a trabajar a las 2 semanas posteriores a la cirugía. No sé si a esas alturas el alcohol ya me había golpeado o qué, pero al fin ya no sentía esos nervios apretando mi estómago, al fin podía mirarlo a los ojos sin sonrojarme. 

Terminamos de comer y fuimos de regreso al hotel con mis hermanos a tomar té (a esas alturas ya se nos habían pegado varias mañas inglesas, si no me creen pregúntenle a mi hermano que desde ese día no volvió a tomar té sin leche), en un momento Matt salió a fumar y quedé yo junto a mis hermanos, quienes me miran fijamente para decirme que lo amaron y si había decidido irme esa noche con él o no, por suerte el alcohol había pegado y a esas alturas no lo dudé para nada así que esperé que regresara a la habitación y le conté de mi protocolo de seguridad de cuando me junto con un desconocido a solas por primera vez (si hay alguna persona leyendo esto y le sirva, por favor háganlo!), "protocolo de seguridad?" preguntó, así que le conté que el único requisito para irme con él esa noche era que me permitiera tomarle una fotografía a su cédula de identidad "en caso de", se rió, sacó su billetera y le entregó la licencia de conducir a mi hermana para que sacara una fotografía con su celular. Fue ahí cuando ella recordó que andaba con su polaroid y quería que la primera foto con su cámara fuera de nosotros dos, así que nos sentamos en la cama, él me abrazó y mi hermana dijo "sonrían!", aunque claramente no era necesario decirlo, nadie podía quitarme la sonrisa del rostro. Comenzó a salir el papel de la cámara y poco a poco se fue revelando la que fue nuestra primera fotografía juntos, recuerdo haber tomado un lápiz, escribir la fecha, poner un corazón y regalársela a él, "la guardaré en mi billetera, así siempre estarás conmigo". Finalmente procedí a despedirme de mis hermanos y nos fuimos a estar los dos solos por primera vez.