Que vergüenza que me da ver a qué ha llegado mi país… pero más que eso, a lo que ha llegado la sucia, corrupta y negligente política chilena. Basta con encender el no tan querido amigo televisor para ver la postura del gobierno en los actos más mínimos, ejemplo de esto fue el tema de los destrozos ocurridos en el Liceo Manuel Barros Borgoño tras el desalojo de la toma del día seis de Junio, ocupación justificada dentro de un marco de movilización estudiantil que se está viviendo Chile, y que en donde el Alcalde de Santiago el señor Zalaquett y el Ministro de Educación Joaquín Lavín con la actitud de padres castigadores le informaban a la prensa de que el moviliario destruido equivalía a 50 millones de pesos. Era cosa de ver a los dos promoviendo las sanciones y el aislamiento social para aquellos que resultaran culpables de dichos “destrozos”, que cabe mencionar no eran más que sillas y mesas en desuso. Me pregunto yo cuál es la finalidad de expulsar a un alumno o hacer pagar a sus padres porque “no puede ser que todos los chilenos terminen pagando lo que un grupo de vándalos destruyó”. Intento ver el transfondo de estas acciones y me encuentro con una elite política que busca marginar aquello que le es aversivo, sin importar las profundas consecuencias que esto pueda tener. Me impresiona, de verdad que sí, que la gente crea que dando sanciones más duras, más años de cárcel o, para el caso aplicado del Barros Borgoño, expulsar alumnos de sus establecimientos sea una medida casi magistral y sublime de enfrentar los problemas. Si así lo creía usted lamento informarle que ha sido víctima del lavado de cerebro de la derecha.
Siempre he discrepado con dichas acciones, porque veamos las cosas desde otro ángulo, qué sacamos con aislar a la gente “desadaptada” de la sociedad? No sería mucho más lógico reinsertarles de alguna forma? Si, puede que esto suene como hacerles un lavado de cerebros, haciendo alusión a lo hablado anteriormente, para que sean parte de la sociedad… pero la cosa va más allá de eso. Creo firmemente que todos merecemos e inalienablemente tenemos un puesto en la sociedad solamente por haber nacido. Creo que el que intenta quitar la facultad de ser social a otro debido a diferencias de forma, no es más que un monstruo… o un político.
Por otro lado me llama la atención el hecho de tratar de vándalos a estos estudiantes que utilizan otros medios para conseguir sus fines. Señores, qué mejor ejemplo del problema de la educación que ver lo desesperados que se encuentran los estudiantes para recurrir a actos “delictuales” para contra las fuerzas especiales de carabineros de Chile. Me gustaría que el Ministro de Educación, más que condenar estos actos y reprimirlos por medio de severos castigos, se preguntara el por qué de estos hechos. Qué ha llevado a los estudiantes a esto? Y la respuesta surge por si sola… FALTA EDUCACIÓN DE CALIDAD! Y los estudiantes lo saben mejor que cualquier otro actor social involucrado en la problemática. Son los estudiantes los llamados a hacer profundos cambios estructurales en un viciado sistema educacional que ha dado como frutos la separación de buenos y malos estudiantes según su posibilidad de costear un colegio particular de calidad o de no pagar nada y asistir a una dependencia municipal. En donde este mismo problema se ve cuando solo algunos estudiantes de los colegios municipales logran llegar a las Universidades Tradicionales mientras los de particulares ocupan los primeros lugares de ingreso en dichas instituciones… y los demás a endeudarse en una Universidad Privada, pero solo si es que puedes o sino bienvenido seas al mundo del trabajo!. Y así se supone que las cosas están bien? Ya nos dimos cuenta que en estos veinte años el sistema educacional no funcionaba como debía hacerlo y es ahora cuando debemos hacer los cambios necesarios para cambiarlo. Basta de culpar al gobierno anterior o al actual, basta de interminables maquinaciones políticas viciosas, basta de seguir igual… Ahora es el tiempo de cambiar y la mejor forma de hacerlo es escuchando y llegando a consensos… así que hago un llamado abierto a quienes están sentados haciendo política a que escuchen a la gente, a que por alguna vez hagan su trabajo a modo de representación de las mayorías como debería serlo. Lo digo por caridad… pero por ustedes mismos, porque no quieren ver cómo una masa efervescente termine tomándose el poder que a ustedes tanto les ha costado tener, o sí?
