Me gusta mostrarme superior frente a ciertas personas, B es una de ellas. Me agrada hacerle quedar como el individuo que apareció misteriosamente en mi vida para quitarme un enorme peso de encima, hacerle notar que barrió el polvo bajo la cama y se lo llevó, porque es cierto. Me gusta que sepa que soy mejor, para que tema interminablemente de mi presencia en cada instante de su vida.
Recuerdo esos días en que le veía caminar por las calles, con sus largas y delgadas piernas morenas, vagando sin dirección y lloriqueando como siempre. Iba con la polera morada y los pantalones azules, la cabellera al viento y una pulsera ya gastada parte de una antigua e inservible promesa. Le veía avanzar sin rumbo, de vez en cuando posaba su mirada en mí. Yo sonreía, me gustaba la atención que me daba.
Ahora años de ocurrido eso sigo sonriendo, porque me sigues dando la misma atención causada por tus inseguridades :) y el karma me cargará por esto, ¡pero se siente tan bien!
Pd: me da risa mi boca de pato y mis pómulos (muere con ellas...)
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