domingo, 26 de noviembre de 2023

 Que difícil intentar hilar ideas en este momento donde mis emociones van en escalada al pensar en ti. Siento que las ganas de hablarte son muchas, las ganas de que aparezcas en mi puerta y simplemente me abraces.  Estoy en el momento peligroso de buscar una excusa para interactuar contigo... Quizás si agrego una canción a nuestra lista de spotify lo notes? O si quizás comienzo a enviar reacciones por whatsapp hasta que me escribas? Bueno, técnicamente ya me escribiste para responder una consulta, cuando vi tu mensaje sentí un escalofrío enorme por un segundo, intenté leerlo calmadamente y escribí "ok gracias" (que tomó un gran esfuerzo por no seguir buscando conversación)... 

De seguro sabes que me siento así, no por nada aprovechaste la instancia en que te desbloqueé. Acaso te sentirás así también? Mierda, como me gustaría hacer un paréntesis del mundo para verte por unos minutos. 

viernes, 24 de noviembre de 2023

PB

 Quién diría que el solo verte y sentir tu perfume por unos segundos traería de vuelta los flashbacks. 

Nunca imaginé volver a sentir esta soledad de un viernes por la tarde-noche, ni mucho menos que en ese momento mi mente acudiera a ti. 

Miro de reojo el botellón de vino que dejaste aquí y es como si te viera sentado en el sofá bebiendo y riendo, siendo estúpido y gracioso. Si la memoria fuese algo que pudiera disociarse, disociaría esos pequeños momentos de risas contigo y sacaría todo lo demás, solo estaría yo, tú y las risas. 

(Sé que este es solo mi cuerpo hablando, pero la conexión física fue muy intensa como para hacerla desaparecer tan rápidamente)

Mi mente debe luchar contra mi cuerpo y agradezco que tu distancia lo haga más sencillo, honestamente no sé qué haría si de un momento a otro aparecieras por mi puerta. Miento. La verdad es que sé perfectamente qué pasaría.

Te extraño... o al menos una pequeña parte de ti, esa parte menos deprimida, probablemente esos momentos en que estabas bajo el efecto de alguna sustancia. Extraño nuestros secretos y la complicidad que nos daba. 

O quizás solo extraño la compañía, el no estar sola, el sentir que siempre habría algún panorama contigo, aunque fuésemos solo los dos bebiendo en mi departamento. 

A veces me pregunto si dentro de tu mente aún me extrañas, si al llegar la noche piensas en mi. Me pregunto si una parte de ti busca toparse conmigo en alguna actividad, aunque nos evitemos todo el tiempo, pero el solo vernos sacia en parte esa sed. Me pregunto si una parte de ti ha intentado dar vueltas cerca de mi casa, pensando si deberías o no golpear mi puerta. Me pregunto si una parte de ti ha pensado hacer algún plan para recuperarme... Quizás si, no me sorprendería que una persona que disfruta hacer planes no lo haya pensado, pero seguramente no crees que sea necesario. Lo más seguro es que no lo sea. 

No te extraño a ti, no extraño tus problemas, tu falta de ambición y superación en la vida, no extraño tus conflictos interpersonales con todos los que me rodean, ni tampoco tu inestabilidad emocional. No extraño que descargaras tus problemas estando yo presente, ni tampoco el desastre con el que cooperabas en casa. No extraño que no fueses un aporte económico ni un sustento emocional, no extraño tus cuestionamentos... No te extraño a ti. Solo extraño una pequeña parte que mi mente guarda de ti, un recuerdo parcial de lo que alguna vez fue, sensaciones que quedaron plasmadas en mi piel, neurotransmisores activándose en su máxima expresión, extraño nuestros cuerpos desnudos entrelazados y perdidos en la lujuria, extraño ese pequeño quejido de placer que solías hacer, extraño sentir tus suaves labios junto a los míos... En definitiva extraño nuestra pequeña pero intensa burbuja (vaya que intensa). 

No te quiero, no te extraño, no te pienso... pero Dios mio, cómo te desea mi cuerpo!