sábado, 27 de septiembre de 2008

Falacia de hoy

A veces me gustaría compartir algo de mi con los demás, mostrarles que hay tantas cosas en que los libros mienten y hacen ver una divagación de un ocioso escritor como una realidad, ¡Ah de las generalizaciones apresuradas! ¡FALACIA!. (Si, algo retengo en mi memoria a largo a plazo sobre las materias del colegio). Es que quisiera que el mundo viera a través de mis ojos para que se sintieran como yo, tan sencilla, tan normal, tan bien, con esa convicción de que no hay cosas irreales y que la perfección existe, como también la felicidad. Así como me gustaría brindarles a los descorazonados algo de esperanza, algo de fe, quizá la mismo que necesitaba yo hace un par de años. Algo de fraternidad está bien de vez en cuando. A veces no basta sólo con criticar y dejarnos todo para sí mismos, también es necesario poner en práctica, por más que esto cueste.
¡Sociedad a tí te hablo!¿Me escuchas?... bastante difícil lo veo si estoy escribiendo. Hagamos juntos intercambios de pensamientos, críticas e informémonos para estar unidos, ser uno, estar juntos pero no revueltos.
Yo te brindo mi apoyo... ¿Lo aceptas?

domingo, 14 de septiembre de 2008

Que bonitos ojos tienes

Son esos ojitos lindos los que me encanta mirar fijamente e irme en la volá. Aquellos luceros con naturaleza escondida, canela y miel refugiados en su interior que me hacen perder el control y entregarme a tí sin prejuicios ni dudas, sólo cedo frente a tu voluntad, caigo, y un espíritu se apodera de mí para bailar una danza juntos hasta que los gallos despierten y canten su canción del alba. Mientras el mundo se va desmoronando en las afueras de la casa yo sólo tiendo a acurrucarme en tus caricias protectoras que me encierran en un especio blindado donde sólo el aire puede atravesar. Y qué más da si el amor me hace imaginar cosas que no son, porque me hace sentir otras que me llenan por completo, sentires nuevos que jamás había conocido... verdades tan absolutas como que te amo puramente con todo mi ser, desde mis cabellos alborotados hasta la punta de mis pies.