viernes, 19 de agosto de 2011

766.- Sí, me vino la nostalgia po

Lo lindo de los martes era que sabía que podía escaparme tranquila de la ayudantía de Bases biológicas... porque estabas tú con una sonrisa y una oreja para escuchar todos mis embrollos, amiga :)

jueves, 18 de agosto de 2011

764 - Rh Aversivo


Reconozco que es extraño volver a casa los viernes en la noche después de tanto tiempo durmiendo en camas ajenas. Y sí, de vez en cuando me imagino que llamarás como antes y saldrás con la excusa de beber cerveza y ver películas solo para revolcarnos un rato en la cama (excusa que por cierto jamás cumpliste, porque aun no vemos una película juntos). Y a qué vino todo esto? bueno, de mi curiosidad. Me puse a indagar por aquí por allá y llegué a ciertos lugares donde ciertas féminas hacían ciertas confesiones, que casualmente eran mujeres que yo conocía y sabía que también se acostaban contigo. Leí cuidadosamente y notaba cómo cada detalle del relato calzaba... y me terminé de convencer que los escritores son una mierda, son incapaces de crear una historia desde su propia imaginación sin incluir experiencias propias. Así que, en base a la teoría de la incompetencia de los escritores, me di cuenta cómo ella sin querer hacía descripciones de tu pieza, de tu forma de besar y tener sexo, además de esas prácticas después del mismo. Por un breve segundo me reí, de lo rutinario que eres para todo, de lo poco aventurero que eres dentro de tus mismas aventuras... pero después me dio asco. Llegué al punto de cuestionarme si sería necesaria una visita al Doc para buscar alguna ETS (en verdad siempre me ha rondado esa idea en la cabeza después de cierto problema que tuve, y jamás te conté, tras de la última vez que nos acostamos). Pero sabes algo? a pesar de lo rutinario y obvio de todos los viernes... me agradaban. Ahora, el por qué me agradaban es algo que aun debo descifrar, también el hecho de que las últimas veces iba a tu casa y en la noche no te dejaba tocarme (me produce especial curiosidad ese hecho). A todo eso le sumo lo extraño que no es hablar contigo desde el último día que me fui tempranito e indignada, y que tu madre me acompañó hasta el metro después de hacer una parada en la farmacia (y que fue extraño pero entretenido hablar los temas que hablamos).
El otro día recordaba mi malévolo plan del año pasado, el motivo verdadero por que el me había vuelto a acercar a ti... y reí. Reí porque el plan se me escapó magistralmente de las manos, porque en vez de acercarme a ÉL solo logré alejarlo más. Porque perdí hasta el interés en ese siútico con trabas sexuales por andarme revolcando contigo. El problema que estando tú lejos vuelve el fantasma... y no quiero volver a sentirme patética por un tipo que idealicé a un punto inimaginable.

sábado, 13 de agosto de 2011

Adiós, abuelito. Buen viaje!

Es extraña la sensación... me siento como huérfana, como un poco desamparada. Hoy falleció mi último abuelo, en un triste y deplorable estado, con un alzheimer que lo fue apagando de a poco, que lo fue dejando en los huesos, que lo tenía con escaras... Y es la primera vez que tengo esa sensación de "diantres, pensar que hoy en la tarde lo iba a visitar pero no se pudo...". Hacía tiempo no sentía pena por la pérdida de un familiar, y es que debe ser que estoy preocupada por mi padre... verlo dando la noticia con sus ojitos llorosos, tratando de sonreír para calmarnos... pero lo conozco y sé que bajo eso hay un profundo dolor por haber perdido a ambos padres, un dolor tan grande que aun no lo puede canalizar.
En estos momentos recuerdo cada una de las instancias en que me he enterado de la muerte de un familiar. Mi tía Nelly, que estábamos en casa cuando un día en la mañana despierto con el teléfono y luego siento a mi mamá llorando. Mi abuelita Chivita, cuando estaba en la casa de mi abuela cuidando a mi hermana chica y mis padres me llaman del hospital informándome del fallecimiento. Mi yayita, cuando íbamos en la camioneta en camino a su casa porque estaba grave y a 5 minutos de llegar nos llaman informándonos la noticia. Y ahora mi abuelito Carlos... Hay algo en común en todas estas ocasiones, que siempre que escuché que llamaban al teléfono, sabía que era para informar el fallecimiento de ellos. Siempre lo sentí, pero aun no sé por qué...
Bueno, me parte el corazón ver a mi papá así, aguantándose la penita... Y me siento culpable, porque no estuve en su último cumpleaños, ni fui ayer a verlo con el resto de mi familia, ni me pude despedir de él... Espero poder darle ese último adiós como corresponde antes de que parta a su descanzo eterno...

sábado, 6 de agosto de 2011

iuk


Hacía tiempo no sentía ese profundo asco a esas horas de la madrugada. Sí, esas ganas de ir corriendo al baño y encerrarme por horas en la ducha para quitarme la suciedad aferrada a mi piel. Noche de mierda, que asco me das. También había olvidado los besos con sabor a nada, de esos que no te mueven ni un centímetro del cuerpo y que se dan solo por dar, los había olvidado (y ahora recuerdo por qué). Si, fue asqueroso... pudo no haberlo sido, pero bueno el punto es que lo fue. Y es aquí cuando empiezo a putiar inmensamente a esa gente que empieza pero no termina las cosas, a esos tipejos que gustan de aventuras pero al momento de los quiubo quedan ahí, como pobres pollos. Sí, estoy picada y qué? raro sería que no lo estuviera. Claro, debí haberlo supuesto desde el momento en que llegué a esa cochina casa y nadie me abrió la puerta cuando llamaba. Pensándolo bien debí haberle hecho caso a mi instinto de ir a la casa de una amiga que vivía cerca. Claro, debí pensarlo cuando llegué y me encontré con ese incómodo ambiente familiar no propio de esa casa. Estaban todas las señales para deducir que sería una noche de mierda. Que asco, y pensar que todo era tan simple y predecible. Yo me iba a acostar a su cama, descansaba un rato y esperaba que él llegara tímidamente, se acostara a mi lado e intentaba abrazarme. Si me hacía la dormida el tipo desistía de sus intenciones, hasta que yo mostraba señales de vida, él se levantaba al baño, se demoraba un par de segundos y luego volvía ahora a abrazarme más fuerte. "Que chistoso" pensaba anoche cada vez que este tipo repetía su ritual. Y bueno, así fue avanzando la noche asquerosa (mierda, acabo de recordar que no me he tomado la pastilla hace 2 días...). Como sea, debía testimoniar esto para recordar que nunca más me acercaré a esa casa :) (al menos no en esas cochinas condiciones...)

Pd: Sé que te pasas de vez en cuando por acá, no por nada dejé este escrito aquí (: