miércoles, 12 de diciembre de 2007

Alguien parecido a mi padre

Caminó por entre las calles apurando el paso para encontrarse con él. Iba con un leve retraso, tal vés algo elegante pensaba ella, pero no quería que pasara de elegante a grotezco, así que corrió un par de cuadras.
Mientras iba corriendo por los suburbios de la ciudad veía los rostros de las gentes, rostros sin almas, apurados, enojados tal vés. Todos mirando el lugar donde debían llegar pero no en dónde se encuentran de pie. Ella debió haber sido la única persona que podía ver en sus ojos. EL tiempo pasaba y ya estaba cerca del punto de encuentro, así es que cesó de correr, acomodó sus cabellos y sus ropas, inspiró una gran cantidad de aire y se decidió a avanzar.
Ahí estaba él, sólo en una esquina mirando a su alrededor, como buscando el rostro de ella por esos lugares. Ella lo abrazó por atrás lo miró a los ojos y le dijo-Disculpa el retraso- él respondió mirando a sus grandes ojos castaños con un -vamos-. Y emprendieron camino a una casa. Ese lugar donde tantas cosas habían ocurrido, donde todo quien entraba salía con una pareja o al menos con algún pretendiente más. Esta no sería la primera ves , así es que no tenía las ansias de aquel primer día. Simplemente disfrutó el trayecto al lugar.
Caminaron hasta el paradero más cercano y tomaron una micro, se sentaron en unos asientos que les dejaba mirando frente a frente, y no hablaron mucho, si no hubiera sido por los amigos que iban con ellos hubiese sido bastante incómodo. De ves en cuando se miraban fijamente haciendo un juego de quien parpadeaba primero, en donde los dos lo hacían al mismo tiempo y terminaban con una carcajada en conjunto. En el camino uno de sus amigos de ves en cuando le hablaba, les miraba y ponía cara de complicidad aparente. -que verguenza que todos quieran que ocurra algo hoy- pensaba ella. Y no era mentira, todos querían que sucediese algo entre ese par de personas, entre ese hombre de cabellos claros, piel blanca y ojos delicados y esa mujer de cabello castaño oscuro, ojos grandes y cafés y piel color canela. Y era aparente, todos intentaban dejarlos solos cuando podían, a lo que ellos respondían con una leve sonrisa e intentaban reincorporarse al grupo. Así pasó una hora hasta descender del transporte para caminar a la casa. Ahora sentía unos extraños nervios ,ya que no era la primera ves que iba, pero mientras caminaba aislándose del grupo pensaba que era la primera ves que estaba con él ahí. Así es dejó esos leves minutos para su timidez, y cuando llegaron al destino final la borró de su subconsciente.-Esta noche no me sirve la niña tímida, así es que mejor vete ya, traeme a la que necesito esta noche para conquistarlo a él- Y así fue, llegó la mujer atrevida, alegre, amiga de todos, inteligente, capaz de discutir del sistema político nacional, criticar un par de grupos musicales o simplemente contar chistes para que los demás rieran. Toda esta actitud se acentuó más aún con esas bebidas alcoholicas que habían comprado. 31 de Octubre, Halloween, apagaron las luces y comenzaron las historia de terror. Intentó aprovecharse del pánico para sentarse junto a él esperando en que en algún momento de la historia se atemorizara y abrazaría a su acompañante, pero la historia terminó finalmente por aburrirle, y se tendió sobre ese sillón para 3 personas. Así es tomó su vaso con ron, y lo empinó para que este entrara rápidamente a su organismo. Los demás la observaban simplemente cuando ella hacía estas prácticas. Cuando este estaba vacío, lo dejaba de lado y de ves en cuando le pedía el vaso a su acompañante de aquella noche. Él nunca se lo negó, es más, se lo acercaba cada ves que se lo pedía ella. Además, tenía la botella junto a el, nada le costaba servirse nuevamente.
Ella sólamente se tendió en el sillón, y los demás conversaron enre sí cuando aquel hombre le pidió un espacio para recostarse a su lado. Ella gentilmente se lo ofreció y quedaron ambos en ese estrecho sillón.
El ambiente era algo hermoso, algo que la hacía llegar a las nubes e incluso más allá, ese aire denso de los cigarrillos de sus amigos, el movimiento que tenían los muebles de la sala producto del alcohol y la música. Esa música que sólo ellos sabían disfrutar. No aquella de moda que es sólo para bailar, esta era buena música, de esa que se puede escuchar mientras se conversa, y detener el tema en cuestión para cantar una estrofa del tema y cabecearlo. Esos sonidos eran los que le deleitaban a ella.
Así es que estaban escuchando uno de esos tantos temas buenos que tenían en el repertorio. La noche ya había entrado en su más profundo ser, y el frío comenzó a inundar abruptamente en la sala donde estaban, y no tardó en sentirlo por sus pieles. Así es que tiritó un poco y no dijo nada. Quien estaba a su aldo le preguntó - tienes frío?-,A lo que asintió levemente con su cabeza.Así es que la abrazó. La sostuvo en sus cálidos brazos por mucho tiempo. Ahora podía sentir su aroma, ese perfume hermoso que brotaba desde sus pieles y que le invadía el cuerpo lentamente haciéndole sentir un cosquilleo en su interior.
Lo miró a los ojos tímidamente, acercó su rostro al de él e hicieron pequeños juegos de caricias entre ellos. Poco duraron cuando sintió que sus labios se dirigían a los de ella. Esta ves cerró los ojos y se dejó llevar.
En su interior había una mezcla de sentimientos enorme, pensaba en lo hermoso que era la imagen, en que él era un buen hombre, que se parecía a su padre. Toda mujer busca una pareja lo más parecida a su padre, dicen, y ella creía que lo había encontrado. Al final, pero no último, sus besos eran los má placenteros que había sentido de tantos hombres que habían pasado por ella.
Quienes estaban alrededor quedaron atónitos con esta imagen, pero satisfechos. Había en el ambiente un sentimiento de misión cumplida. Uno de los tantos que había ahí corrió donde un amigo y le dijo- "Te gané!"-. -Hombres... nunca desaprovechan una oportunidad para apostar- pensó ella. Así es que sólo se rió para ella, tal ves nisiquiera lo hizo pero sintió que así fue.
La noche siguió su transcurso natural y ellos seguían en ese sillón. No podía creerlo, así es que abrió uno de sus párpados para cerciorarse de que era real, y vio uno de sus pequeños ojos cerrados en frente de ella. Luego de comprobarlo siguió con los ojos cerrados y no los abrió en toda la noche.
Tal vés hasta el día de hoy mantiene sus ojos cerrados, pero no quiere abrirlos. No quiere pensar que todo fue una cosa del momento. Quiere seguir viviendo en torno a su fantasiosa realidad. -Qué más da, si yo creo que es así, pues así lo será-.
Valdrá la pena morir lentamente por un hombre?, se preguntaba.
Así es que escondió todos sus sentimientos y no se los comentó a nadie.
Ella lo siguio viendo, hoy parecen grandes amigos. Ella lo quiere, pero no como algo más. Siente que no le sientan bien las cosas de amor a él.
Tanto lo quiere desde el interior de su ser, que quiere dejarlo ser lo que él elija, no lo que ella quiere para sí misma.

1 comentario:

-Cristóbal- dijo...

La verdad me gusto mucho el cuento (Una parte sobre tu aficcion al Metal Whoooooooo Hell Yeah! xD!), Algunos errores en las comas que me distraian, pero debio ocurrir dos o tres veces, comparado conmigo que me ocurre mas de mil xD.
Pero el final me parecio muy interesante.
Me siento raro al decirle a esto a alguien que no conosco, pero tu dices esperar a que el decida si quieren ser algo mas.
Yo vengo de tanto perder caura, que ahora tengo miedo a tener, y eso me imposibilita a decirle a mi pequeña amada lo que siento por ella.
Por eso, podria ser que el tambien tuviese miedo de decirte lo que siente, porque el tambien podria pensar que para ti fue cosa del momento... Si sigue siendo tu amigo, es porque aunque no te tenga de novia, no puede dejar de extrañar las caricias, abrazos, te quieros y cosas asi que la amistad trae...
Definitivamente eres millones de veces mejor que yo en la escritura, y me ha gustado mucho lo que lei ^^
Sigue asi caura, Mejora siempre, porque la perfeccion no existe ^^