Reír: Según la Real Academia Española "Manifestar regocijo mediante determinados movimientos del rostro, acompañados frecuentemente por sacudidas del cuerpo y emisión de peculiares sonidos inarticulados" Así que para emprender este viaje debemos encontrarnos en algún estado de tipo regocijante. Para llegar a esto recurra a algún recuerdo que lo haya hecho sentir que todo iba a estar bien, esa persona especial que conoció hace una semana, ese helado que disfrutó con amistades, esa caminata por la playa. Si no posee alguno de estos recuerdos porfavor tenga la bondad de A) Dejar de leer esto, o B) Suicidarse. Una vez establecido este puente entre el presente y esa memoria, déjese llevar por ella, saboréela, recuerde los aromas, sabores, colores, sensasiones y vaya reviviendo aquel estado que lo hizo sentir pleno. A medida que vaya avanzando en este flashback porfavor acérquese a el espejo más cercano a usted y deténgase frente a él. Mire en el espejo y vea en el costado izquierdo de este ese recuerdo, y mientras lo hace de reojo mírese en el espejo y vea como por arte de magia los músculos cercanos a las comisuras de los labios se van contrayendo y elevando hacia sus mejillas. A medida que el sentimiento continúa notará que sus mejillas también se contraerán y elevarán, dándole así a su rostro una apariencia de tranquilidad a su faz. Deje que esas contracciones se queden en su rostro por un largo tiempo, si es necesario hasta que sienta como se le van acalambrando estos. Al terminar esto tiene 2 posibles opciones: A) Recordar esta experiencia como algo gratificante y volver a intentarlo más a menudo, B) Terminar exhausto por el enorme trabajo físico y psicológico que implicó esta operación que lo dejó inhabilitado para volver a mover estos músculos y nunca más volverá a reír.
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