lunes, 7 de diciembre de 2009

Encomiosidades·~


Centrar lo enmarañado,
cubrir las llagas y después sanarlas
junto a un perfume dulce,
fruto de la incertidumbre
y la inseguridad diaria.

Cuando el lápiz perece
a las ideas imaginarias
pendientes en el alma
y las hojas disminuyen
frente a tanta palabra
poco usada.

Las mejillas se conmueven
con tal acto de humanidad
mia y tuya
y de tantos más

Los pastos perecen
y dejamos nuestra silueta
marcada en el suelo
colindada por flores
blancas y rosadas.

Las gentes atónitas
degustan el ingenuo espectáculo
producto de nuestras ansias
y ese collage de sentimientos
escondidos por dentro
hace tanto tiempo...

¡Oh querido!
objeto de mis constantes sueños,
hombre que me hizo sentir denuevo
lo perdido en el tiempo,
fragmento del libro que vivo,
melodía que baila mi cuerpo.

Esos tus ojos pequeños perdidos
entre planes inconclusos,
algo tienen, querido,
que han cautivado
mis luceros prendidos
sedientos de calor y frío.

Tú, con tus palabras al oído
tan lógicas y racionales,
tan estructuradas, querido,
me haces sentir como que
denuevo vivo.

No como antes,
ahora vivo
así de sencillo,
yo contigo y tú conmigo.

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