miércoles, 22 de julio de 2009

Mi quijote·~


Oh dulce caballero, se que las palabras no son suficientes para calmar lo que le apetece al corazón pero dadme al menos la oportunidad de acallar vuestro dolor. Dejad que mi mano roce tiernamente tu suave rostro, acariciar vuestras mejillas, acercarme a esos vuestros labios de color de roja sangre. Las palabras sobran entre nosotros, mi gentil caballero, una mirada basta para desenvolver nuestra historia reprimida por Dios. Dejad que me esconda bajo el manto de un abrazo tuyo y entibiar mis gélidas pieles invernales con tu pequeño cuerpo de joven hombre. Oh caballero escondido, permitidle a esta doncella acercarse a ti y revelar esos vuestros sentimientos escondidos en aquel espacio dentro de ti llamado alma. No sollozes, romántico caballero, porque esos ríos inconsecuentes que se deprimen desde vuestros luceros no merecen tocar tanta mentira del suelo, dejad que encuentren guarida en vuestro corazón, que es más lindo llover cuando se es de alegría que de desazón. Voltead ese virgen corazón hacia estas pieles sedientas de amor y reclamad de una vez cuanto es tuyo, mi amor.

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