lunes, 30 de julio de 2012

H. Mon amour.-

Me atrapas, me desconciertas, me desorientas y me vuelves a atrapar. Te miro, te siento... la cliché electricidad recorriendo mi cuerpo, el reloj vuela y yo me quedo. Te quiero... te quiero para mi, te quiero para lo que dure este tiempo, te quiero por lo que no eres, te quiero porque estás ausente. Llega la noche y a tu despedida la acompaña la ansiedad y la incertidumbre. Me matas paradójicamente  en el mismo lugar donde yo maté a otro más. Me gustas, que desconcierto...


"¿Por qué no tú, 
en esta ciudad y en esta noche, tan idéntica a las demás 
que incluso podría confundirse?"

No hay comentarios: