viernes, 6 de agosto de 2010

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A veces noto ciertos detalles en mí que me hacen sentir más adulta. Como por ejemplo que no puedo estar mas de 2 días sin revisar mi email y que la mayoría de los correos que recibo desde hace 1 año son con fines educacionales (a excepción de 1 postal virtual que me envió mi ex pololo para mi cumpleaños número 18). Como que a veces en vez de salir a carretear con mis amistades prefiero quedarme acostada leyendo un libro y tomando tecito. Es divertido, estoy "entrando al mundo de los adultos" por mucho que el día de ayer me negase rotundamente a hacerlo, supongo que algún día a todos nos toca dar ese siguiente paso de adaptarnos a nuestro entorno (o madurar, llámelo como le acomode más). Claro, puede usted pensar al leer esto, "¡Hey, un momento! que eso no quiere decir que entres a la adultez, son tan solo pequeños detalles que no significan nada", pero los pequeños detalles son los importantes. Esos pequeños detalles me hacen sentir más grande, más madura, más adulta, y si me siento yo adulta, ¿cómo refutarlo? Yo siento, yo soy. Siento luego existo.

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