jueves, 4 de marzo de 2010

Half way down

Si hay alguien que puede tomar mi decisión, escribirla en un papel, arrugarla, quemarla y tirar las cenizas al mar... ese es él, no porque quiera sino simplemente porque tenemos un asunto pendiente. Porque el libro de nuestras historias quedó con páginas en blanco y a medio terminar, porque su aroma lo ahogué en el rencor sin pensar que el día de mañana las mariposas volverían al estómago. Si, si... que diga lo que quiera, después de todo esto no es más que una pataleta, una película a medio ver.

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