jueves, 11 de junio de 2009

Perfume de mujer

Cada momento, instante alguno, segundo, es el mejor para volver a comenzar. Recaídas hubieron, si, y seguirán habiendo, pero no, no me rendiré, aunque deba caer 1000 veces, 1001 veces me pondré de pie. Y sonreiré, miraré alrrededor, sentiré el sol en mi rostro, achicando mis pupilas, entibiando mi piel y seré feliz. Porque si hay algo bello en el mundo es la simpleza de las cosas, saber que tienes otro nuevo día para vivir, ninguno igual a otro. No perder jamás esa capacidad de impresionarse de las cosas típica de los niños, ver todo como si fuese la primera vez y con esto no me refiero a que por ello se deba probar todo, todos los días, sino a algo de no dejar de maravillarse por cada pequeña o gran cosa que llegue a tus ojos que aun no están ciegos. Mi padre tendrá una gran alegría cuando le diga que su proyecto para mi se cumplió. Papá, ¡soy feliz!

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