Cada vez más extraño

Canción, conducción, tracción, ventilación. Te amo, ¿lo sabías? yo sí. Corazones parchados... ¿qué es eso? solo conozco los corazones unidos. Aunque a veces me pierdo y se me olvida lo difícil que es esto de estar en pareja. Pero me gusta, me agrada, me encanta. No solo por los besos y abrazos sino por las críticas constructivas. Me cuesta, se me olvida, pero lo recuerdo... eso pienso ahora. Me gustas, ¿te gusto? vaya a saber la gente lo que tenemos los dos, lo que sabemos del otro, cada pensamiento, palabra u acción hecha. ¿Pero sabes algo?¿no?, bueno, yo tampoco sé. Pero quiero estar contigo para siempre y más allá, quiero que al morir nuestras energías se mezclen en una muy poderosa y hagamos la paz por le mundo entero y más allá. Porque te amo tanto que no sé que escribir ahora que intento esto de la corriente de la consciencia, porque es genial hacer cosas locas contigo, así como también llorar de alegría o de pena cuando estoy con mi síndrome pre-menstrual, pero hay veces en que no me gustan ciertas cosas, no me gustas que hagas cosas que no sabes hacer, no me gusta que absorbas mi mala energía, me des la tuya y luego tu estés mal, porque aun no sé como hacerte sentir mejor (meditaré un poco sobre aquello), es que la costumbre es tu verme apenada no yo a tí, pero sé que algo debo hacer, el problema es que no se me ocurre nada en el momento. Quiero abrazarte y decirte que te amo, pero no lo soluciono, quiero reír para subirte el ánimo, pero soy muy terca (algo más que quiero revertir). Sé lo que debo hacer pero no sé cómo... creo que eso significa que no sé lo que debo hacer. ¡Ahhh! es difícil, nadie me adviritó que sería así. Quiero dormir contigo esta noche y despertar junto a tí abrazada en la mañana con palabras dulces a mis oídos (sinestesia). Me encanta. Lo extraño. ¿Por qué aún no tengo habitación sólo para mí sola?, quiero acostarme contigo, y no en el sentido de tener sexo sino en el de tenderme tranquila en la cama contigo, conversar, reír y comer algo... o alguien.
Es que yo te amo tanto que me pongo tonta, tanto así que ocupo mi tiempo en tratar de calcular este sentimiento en vez de estudiar para la prueba coeficiente dos de biología. Por eso mis padres de reprochan, porque dicen que nunca he sabido separar las cosas, y me asusta que me conozcan tanto, porque el otro día me dijeron que con solo mirarles a los ojos sabían como me sentía ese día. Saben cuando discuto con mi pololo, cuando me fue mal en una prueba o cuando estoy disgustada con ellos. Son tan sabiondos, que terrible. Pero los amo, son lindos, especiales en muuchos sentidos y me hacen sentir especial a mí también.
En fin, a Amanda le bajó el letargo por la hora que es, así que esta pequeña infante se va a dormir, a soñar con angelitos y a intentar recordar lo que sueña durante la noche. Amanda va a abrazar a Babieca y le pedirá a Tomás que la cuide como siempre.
-Amanda... es hora de dormir
-Lo sé, me despido de mis fantasías para darle la bienvenida a la imaginación nocturna
-Vete ya a acostarte, niña grande que se cree pequeña
-De acuerdo.
Buenas noches blog.