lunes, 14 de junio de 2021

Sesión 1 - parte 1.

Pum pum... pum pum... un sonido lejano que pareciera no venir de este mundo, un sonido lento que con los segundos parece acercarse, como si me persiguiera por la habitación, efecto Doppler pienso inicialmente, quizá sea una ambulancia que pasa por fuera mientras mi mente divaga fuera de mi cuerpo. Cada vez más cerca, más intenso. Se acerca a un punto en que es imposible ignorarlo, ya es algo ensordecedor al punto de saturar mis oídos, haciendo que mis sentidos noten aquello que había pasado por alto durante mi episodio de despersonalización. Siento mi cuerpo temblando, mi pecho con esa particular sensación tan difícil de describir pero que usualmente se resumen a un estar "apretado", noto mis extremidades frías y sudorosas, la garganta tan apretada como si estuviera sufriendo un shock por anafilaxis. El sonido, antes ensordecedor, se vuelve repentinamente un pitido y todo al rededor parece estar en cámara lenta, mi visión periférica comienza a fallar y veo cómo mis ojos se nublan y quedan con visión de túnel. Cuando siento que mi cuerpo va perdiendo fuerzas casi al punto del desmayo escucho mi nombre en la sala 

-"Anette D.?"

-¡Presente!

Que absurda respuesta, solo bastaba con ponerme de pie y caminar hacia la doctora pero por algún motivo mi mente pensó que estaba nuevamente en la escuela mientras pasaban lista en la sala de clases. Intento tomar mi bolso, mi chaqueta y mi lonchera en forma torpe, cayéndose al piso esta última cuando lo que hasta ese entonces parecía un cuerpo adormecido ahora se siente como un incendio en mi rostro que ahora se ha vuelto rojo de vergüenza.

"Buenas tardes" -dice la doctora con un rostro de amabilidad- y me hace un gesto para seguirla por el pasillo. Camino hasta llegar a una pequeña habitación con un escritorio, dos sillas y una camilla, me indica la silla y me invita a tomar asiento. Vuelven los latidos ensordecedores y un temor horrible pues en ese momento me doy cuenta que nunca había ido a terapia y no tengo la más mínima idea de qué decir, en este momento la decisión de haber solicitado una citación parece una decisión impulsiva de mi yo del pasado. 

-Sra. Anette, mucho gusto. Me presento, mi nombre es Olivia R., soy psicóloga. Estuve revisando su ficha clínica y tengo algunas nociones de por qué acude a solicitar tratamiento, de todos modos me gustaría que me pudiera comentar brevemente qué la motivó a venir a salud mental.

-Vine con la matrona hace un mes y ella me derivó para acá, me hizo una encuesta y al terminarla me dice que debo acudir con psicólogo...

La noto con sus grandes ojos como de venado mirando fíjamente cada movimiento que hago, noto que se mantiene en un silencio aterrador mientras me observa como queriendo que continúe hablando. 

-Eso, no sé qué más decirle. 

Muy bien Anette, excelente respuesta- pensé. De seguro ya me analizó completamente y debe pensar que soy una inútil que no tiene idea alguna de por qué está ahí. De todos modos no tengo ni la más remota idea de cómo funciona esto, por lo que creo que por ahora solo responderé a lo que me pregunte. 

Tras un silencio eterno me pregunta "¿cómo te has sentido últimamente?" y no tengo idea de qué responder, 

-Honestamente no estoy segura, creo que he tenido una sumatoria de cosas que he ido conteniendo en el tiempo.

-Cuéntame un poco sobre eso.

Qué difícil se me hace poder hilar cualquier idea en mi cabeza, mis pensamientos se vuelven laxos como si estuviera perdiendo el juicio de realidad. ¿Por dónde debería empezar?, quizás si parto por abrir la boca lo demás llegue a mi naturalmente.





No hay comentarios: