domingo, 6 de mayo de 2012

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Ese íntimo momento en que tu madre llega a las 11 de la noche, se acerca a ti y te dice al oído: "Hija, me tomé una cerveza y quedé mareada...". Definitivamente no tiene precio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajajajajjajaja xDDDDDDDDD