miércoles, 19 de septiembre de 2012

Extraña cosa es la distancia

Este sábado se cumplen 2 meses (ni yo me la creo) y mírenme, toda "empotada". A ratos siento que me quejo mucho de cosas pequeñas, como esa angustia al saber que no lo veré en 1 semana más, como ser la más infantil y ponerme celosa de su familia cada vez que la va a ver al sur (y que nunca le he dicho al menos explícitamente y tampoco pretendo hacerlo). Pero a pesar de los detalles debo confesar esa tranquilidad que me das a diario, esa sensación de que cuando cierro los ojos estás aquí abrazándome. Como dijo el otro día "me lancé desde un avión sin paracaídas", ya estoy entregada a la vida llegando a ese punto donde vivo un cliché, usando como pijama esa polera que dejó en mi casa la última vez o poniéndome ese chaleco rojo que me prestó una noche que el frío calaba mis huesos.
Cómo explicar de una manera racional esto... cómo ponerle un nombre a lo que me pasa contigo. Se vuelve tan simple y complejo mencionarlo, son esas ganas de al saludarte preguntar cómo estuvo tu día, son esas ganas de salir corriendo cuando estoy contigo solo con la intención de que me atrapes y me des un beso de aquellos, es detenerse al menos 3 veces por cuadra para besarnos, es sentir que puedo ser completamente sincera contigo y sentir que vamos creciendo juntos. Es eso, ver cómo vamos dando pasos juntos.

Qué más da, me aburrí de seguir escribiendo.

No hay comentarios: