domingo, 4 de julio de 2010

Lujuria


Vamos, cariño
que yo sé que tu también quieres.

Despojarnos las ropas,
besarnos hasta rompernos los labios,
respirar entrecortado
y exhalar en tu oído
dejando escapar un pequeño quejido

Arañar tu espalda hasta marcarla,
saborear con mi lengua cada parte de ti,
azotarte en la cama de forma alocada
y dejarme azotar después.

Hablar no con palabras sino con pasión

Sentir el sudor de tu cuerpo pegarse al mío
y el calor de nuestros cuerpos
empañando los vidrios de tu habitación.

Tapándonos la boca para no hacer ruido,
sentir ese orgasmo silencioso que recorre tu cuerpo
como una electricidad enviciante y lujuriosa.

Perdernos en este delicioso vaivén
toda esta noche
y todas las noches.



No hay comentarios: