El olor de ese extraño invierno producto del calentamiento global se encontraba en el ambiente, junto con el smog y los ya acostumbrados cigarros de sus amigas.Todo parte de la rutina, nada nuevo.Sus días podían ser a veces tan predecibles...a veces.Hasta que algo aparecía rompiendo esa rutina, generalmente cosas que le alegraban el día... generalmente.Aunque la gente a veces no notara esos cambios en ella... a veces.Podría haberse teñido de rubia y la gente no lo notaría... podría haber sido así.Y eso la hacía sentir mejor, saber que por más que cambiara el envoltorio todos la seguirían viendo como era ella.Por más que se cortara el cabello o se hiciera un tatuaje en la cara todos la verían igual, de la misma manera.Aunque a veces eso la atormentaba.
Algún día lo que dice en el libro podría cambiar y nadie lo notaría.Todos seguirían igual sus rumbos.Todos preocupados por sí mismos, haciendo sus trabajos importantes, prefiriéndose a sí que a ella.Siempre ellos son más importantes... siempre.La meta es siempre la final, no la que se hace en el trayecto ya que lo único que importa es llegar, no importa como, pero llegar.Pisotear al de adelante, al de atrás y al de la derecha, pero ellos llegarían a la meta.
Eso a veces le molestaba, aunque, generalmente, le hacía completamente indiferente.Era talvés que se estaba convertiendo en uno de ellos?, no le preocupaba.
Sólo quería que los demás supiesen quien era ella, pero... Sabía ella quién era?.No se reconocía, ya todo se veía confuso en su mente, nada era lo que parecía.
Era un objeto más de la sociedad.
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