-¿Esas bolsas están sucias?- preguntó él.
-No, lo que pasa es que son bolsas recicladas
-¿Y qué es reciclado?
-Mira, reciclar es volver a usar algo. Por ejemplo, fíjate en esta bolsa blanca grande. Hay gente que cuando deja de usarlas las bota, cierto? Bueno, lo que se hace entonces es tomar esas bolsas que la gente ya no quiere usar y hacer bolsas nuevas como esta pequeñita.
-Ah, osea que para no hacer más basura se recicla
-Claro, y así en vez de hacer más y más basura, reciclamos y ayudamos al planeta.
-¡Ah!
En ese instante el niño toma la bolsa, y mientras se iba la abrazó y le oí decir con la mayor voz de amor, ingenuidad y ternura "¡Mi bolsita recicladaaa!".
Aparte de sentir una ternura increíble por ese niño de no más de 7 años, me generó una sensación de utilidad tan grande... sentí que el niño había entendido el mensaje. Sentí, por muy cliché que suene, que planté una pequeña semilla en otra persona. Sentí que pequeñas cosas en verdad sirven. En fin, esa mi misión por el día de hoy y me doy más que pagada al ver la cara de felicidad de ese niño al abrazar la bolsita reciclada :)
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